A lo largo de los años y con la evolución de la Tecnología, se han creado distintas versiones de la web que conocemos, cada una más moderna y con más funcionalidades.
La web primitiva, la del siglo 20, era aquella que se caracteriza principalmente por ser unidireccional y realizada sobre contenidos estáticos. Las primeras páginas que vimos en Internet publicaban contenidos de texto que, una vez publicados, no se actualizaban salvo que el "webmaster" modificase dichos contenidos y volviese a subir la web de nuevo a internet.
La web 1.0 tenía un carácter principalmente divulgativo, y empezaron a colgarse de internet documentos e información principalmente cultural. Poco a poco las empresas empezaron a tomar parte y las primeras webs de empresa surgieron, con diseños muy pobres (no había herramientas, ni tecnología, ni conexión suficiente como para hacerlo mejor) y contenidos que rápidamente quedaban anticuados al ser complejo actualizarlos.
La web 2.0 se asiento a mediados de la primera década de este siglo. Sustentada bajo unas conexiones a internet evolucionadas (ya teníamos ADSL), y mejores herramientas para desarrollar web, mejores servidores, etc., la web 2.0, también denominada "la red social", llena Internet de blogs, wikis, foros y finalmente, redes sociales. El objetivo de la web 2.0 es la compartición del conocimiento, es la web colaborativa y ha sido uno de los atractivos principales para atraer a usuarios (basta ver los usuarios de facebook que, hasta facebook, no tocaban un ordenador).
La web semántica es la idea de añadir metadatos semánticos a la WWW. Esas informaciones adicionales (describiendo el contenido, el significado y la relación de los datos) deben ser dado en forma formal, así que es posible evaluarlas automáticamente por máquinas. El destino es mejorar la WWW ampliando la interoperabilidad entre los sistemas informáticos y reduciendo la mediación de operadores humanos.
El precursor de la idea, Tim Berners-Lee, intentó desde el principio incluir informaciones semánticas en su creación, la World Wide Web, pero por causas diferentes no fue posible. Introdujo la Web semántica para recuperar esta omisión.
Según Raymond Kurzweil, científico especializado en inteligencia artificial, la web 4.0 o también llamada Web ubicua, sería paralela al funcionamiento del cerebro humano y podría llegar un punto en el que por poner un ejemplo un smartphone podría reconocer y alertar a su dueño si llegará tarde a una reunión, tendiendo acceso a la información de su calendario, su geolocalización y tránsito en vialidades, es decir, se convertirá en un agente predictivo. Se pretende llegar a una red que no solo sea capaz de buscar y encontrar información, sino de brindar soluciones a partir de la información que le damos y de la que se genera en la red.
Hasta ahora hemos tenido una web emocionalmente neutra, pero a partir de la web 5.0 o también llamada Web sensorial, está será encaminada a poder identificar las emociones de los usuarios, por medio de los dispositivos, productos y/o servicios, y sí… esto parece salido de la ciencia ficción pero cada vez más se mezclan y ese momento ya llegó y crecerá como en su momento florecieron otras características de la web. Aquino Caje (2016), de acuerdo a datos estima que las primeras apariciones de esta web sean en el año 2020, aunque ya existen los primeros ejemplos enfocados al ámbito del entretenimiento. El sitio wefeelfine.org rastrea frases emotivas en la web, posteriormente las categoriza y registra la frecuencia. Por su parte, la empresa Emotiv Systems, con sede en San Francisco, ha creado neuro-tecnología, que mediante auriculares le permite al usuario interactuar con el contenido y que este responda a sus emociones o cambiar la expresión facial de un avatar en tiempo real.